domingo, 25 de marzo de 2007

El infinito interior

Te elevaste como pájaro que eres
del espacio y el tiempo interiores
dejaste a un lado el mundo
y fui el mundo dentro de ti.

Busqué seguridad en tu playa
desprendiéndome de certezas y prejuicios,
recorrí medio camino en tus alas
e hice el retorno en compañía benéfica:

de pecadores y de injustos
de concubinas y canallas.
Con vientos que anuncian la sal
en los recodos y en los abismos

me encontré al fin con la Esencia
y fui dador de Esencia y tu antecesor;
se hicieron monedas con mi efigie
y gallardetes con mis insignias.

De los mil nudos de mi cuerda
hice una sola cuerda y te retuve
impedí tu vuelo, bendiciendo mi corral
tú que sabes, porque existes dentro y fuera

del espacio y el tiempo infinitos,
la clase de amor que alimenta al Dador:

Una pasión de caracoles abnegados
coexiste con un solo corazón
un sol que despliega en su polvo
un haz de luz que me guía y ciega.

Por mandato de Dios me hice hombre
y derramé semillas y consumí mi vida
en una materia y una estirpe y una sombra.
En otro vientre, tiempo y mujer,

renaceré en un tiempo impreciso
y renaceré sin ser yo sino otro,
y diré lo que no dije y callaré
lo que hablé de menos o más.

Cumpliré así los designios
de la Eternidad:
me haré balance y proyecto
simultáneos e indistintos.

Levadura y fermento
Trigo y pan:
un solo éxtasis,
en cualquier vino.

1 comentario:

mabel casas dijo...

me atrajo el nombre del blog
no me equivoqué
me gustó lo que encontré
una poesía con una conjunción de palabra y palabra
breve pero de fondos

al margen de la mística personal fluye una forma interesante de decirse poema
saludos
mabel